Esencialmente es un depósito de líquidos, en este caso para contener no solo aceite, sino lubricantes en general. Para poder extraer el líquido lubricante cuenta con un tubo flexible y una palanca o gatillo que al oprimirlo inyectará un chorro de líquido lubricante sobre el área u objeto que se requiere lubricar. Los lubricantes más comúnmente contenidos y aplicados por las aceiteras son: aceite, petróleo, diesel o líquido refrigerante.